martes, 24 de marzo de 2015

CANALES DE AMSTERDAM



Amsterdam es una de las ciudades más especiales y sorprendentes a ojos del viajero que por primera vez visita la capital de la milagrosa holanda. Una ciudad de contrastes y contradicciones, de choque. ¿Como puede una sociedad tan ordenada como la holandesa ser la “mecca del vicio y desenfreno europeo”?, pues porque son tan ordenados como respetuosos de las libertades individuales…

Pero no es el tema que en esta entrada nos ocupa. En esta entrada escribiré sobre los canales de esta maravillosa urbe a la que se ha llegado a conocer como la “Venecia del Norte”. Y es que no son muchas las ciudades que históricamente se han articulado por agua, no son muchas las que sus calles son de agua. Aunque sabiendo un poco sobre la geografía de un país en el que un tercio de la superficie esta bajo el nivel del mar no es de extrañar. Al igual que Venecia, es una cuestión de adaptación al medio, no un mero capricho urbanístico.

La unión lineal de todos los canales supera los 104 km de vías navegables y ocupa el 25% de la superficie urbana. En ellos se sitúan 2700 viviendas flotantes. Una tendencia que comenzó hace 40 años como alternativa a los altos precios de los inmuebles, y es hoy un lujo solo al alcance de unos pocos bolsillos, algunas alcanzan cotas de confort inimaginables. Cada ciertos años hay que realizar costosos trabajos de mantenimiento. ¡Existen de hormigón flotante!

La red de canales principalmente desarrollada en el Siglo de Oro holandés, y ya tiene mas de 4 siglos. En 1612 tres vías principales de 5 metros de profundidad, el Herengratcht (canal de los caballeros), el Keizergratcht (canal del emperador) y el Prinsengracht (canal del principe), además del Single, que se trata del canal periférico que los rodea a todos. 

Se emplearon 11 millones de troncos o estacas de madera de entre 7 y 30 metros de largo para fundamentar las edificaciones sobre un terreno que no permitiría de otra manera levantar edificios por su poca consistencia. Dichos cimientos de madera pueden resistir mas de 500 años siempre y cuando se mantengan bajo el nivel del agua, ya que de otra manera se pudren con rapidez si son tocados por el aire.

Anteriormente a la explosión económica del país durante el siglo XVII, la ciudad se encontraba rodeada por fosos para evitar las frecuentes inundaciones de las tierras bajas en las que se sitúa. Fosos que podríamos considerar los antecesores de los canales que comenzaron pronto a construirse ya que la cuidad comenzó a crecer muy rápidamente (¡50.000 a 200.000 habitantes en tan solo 75 años!). El “floreciente negocio” y la tolerancia de sus habitantes atrajeron a refugiados politicos y religiosos europeos que escapaban de las guerras de religion que asolaban el continente durante los siglos XVI a XVII. El filosofo Spinoza señalo “la libertad como la razón de ser del estado”.

Holanda fue la dominadora del comercio marítimo mundial. Las especias, como el clavo, la pimienta, la nuez moscada y la canela fueron el objeto de negocio de la “Compañía de las Indias Orientales”, es hoy considerada la primera multinacional del mundo. En el año 1602, esta era casi un gobierno, o por lo menos tenia casi las competencias de un gobierno (poco ha cambiado esto hoy en día…). Podía declarar guerra, acuñar moneda, cerrar tratados y fundar colonias en ultramar. Holanda era una república y buscaba colonias para establecer puertos estratégicos para negociar en todos los mares (hoy día los holandeses siguen siendo grandes viajeros, y es raro no encontrarse holandeses cuando uno viaja a cualquier parte del mundo).

Los cargueros llegaban al puerto, y los estibadores cambiaban las mercancías a gabarras para navegar por los canales de la ciudad hacia un millar de almacenes de hasta cuatro pisos que contaban con una grúa en sus frontones para el izado de las cargas. Hoy en día la mayor parte han sido reconvertidos en viviendas y oficinas. Existían 9 mercados flotantes que abastecían a la población.

Otro importante negocio que es uno de las imágenes que a muchos se nos viene a la cabeza al escuchar Holanda es la de los tulipanes. Esta planta llegó desde Turquía y llegó a generar una autentica locura especulativa (¡se llegaron a pagar 6000 florines por bulbos de Semper Augustus y  4200 por el Viseroij en 1636, unas 15 o 20 veces el salario anual de un carpintero!). El suelo arenoso holandés favorecía el cultivo y un parasito origino la variedad colorista de los tulipanes producidos en el país. entre 1623 y 1637 muchos residentes debieron su fortuna a las flores.

Ya durante la década de los 70 del siglo pasado la transformaron urbana llegó para quedarse, y Amsterdam vivió una autentica reconversion de los inmuebles y la población. En 2005 acaba la insalubridad de los canales pues se obliga a conectar barcos vivienda a la red de sumideros como ya se había ido realizando con los edificios de la ciudad. Además hoy en día el agua es renovada por bombeo de agua del lago artificial IJsselmeer, creado cerrando con un dique un entrante del mar del norte denominado Zuiderzee (mar del sur), terminando así con siglos de pestilencia en la ciudad.