viernes, 1 de agosto de 2014

GALES: EL DRAGON ROJO Y EL TREN DE SNOWDONIA

GALES: EL DRAGÓN ROJO Y EL TREN DE SNOWDONIA


Una de las naciones que componen el reino unido es la poco conocida Gales. Simbolizada por un dragón rojo, el Ddraig Goch, el cual según la leyenda salió victorioso a pesar de estar herido, y en inferioridad de condiciones, respecto al dragón blanco con el que desde hacía siglos había estado luchando.

El rey Llud de Gran Bretaña pidió a Llefelys, su hermano y rey de Francia, ayuda para terminar con una desgracia que acaecía cada año sobre sus tierras. Allá por la víspera de mayo se oía por el territorio un chillido horrible que causaba abortos a las embarazadas, volvía loca a la gente y dejaba las tierras estériles. Llefelys identifico este sonido como el de un dragón que atacado por otro dragón extranjero, ante lo cual se le ocurrió que la única manera de terminar con el mal que asolaba el reino de Llud, era atraer de alguna manera a las dos criaturas hacia un agujero en el centro mismo de la tierra para atraparlas. Así ingenió una trampa elaborada con una tinaja enorme rellena de un brebaje embriagador mezclado con miel y tapado por una tela de seda. 

En la fecha marcada Llud tiene preparada su trampa y busca el lugar donde los dragones lucharían cada año. Cuando estos aparecen, sienten la atracción hacia el el brebaje que se les había preparado a base de miel, comienzan a beber y caen embriagados. Se duermen en la trampa y Llud los transporta envueltos en la tela de seda y los lleva a Dinas Emrys, en Snowdonia, al norte de Gales, donde los encierra en un cofre de piedra y termina con el mal que asolaba su tierra.

El tiempo fue pasando, y ya nadie se acordaba de las dos criaturas que se encontraban encerradas en Gales. Hasta que Vortigern, un señor de la guerra celta del siglo V, se propone construir una ciudadela en Dinas Emrys como respuesta a los constantes ataques sajones que asolaban su territorio. Cada noche sin embargo el trabajo realizado en la fortificación era misteriosamente destruido. 

Los sabios aconsejan que hay que hacer el mortero que une las piedras de la construcción con la sangre de un niño que haya nacido sin padre. Para tal efecto encuentran a Merlin, que por aquella época era aún un niño, y que, según cuenta la leyenda, su madre fue embarazada por un demonio. Cuando llevan al joven Merlin delante de Vortigern, éste consigue convencer al señor de la guerra de que tal sacrificio no tiene ningún sentido, y de que la razón por la cual su construcción es destruida cada noche es porque debajo del lugar hay una cámara de piedra donde dos dragones batallan cada noche, haciendo temblar el suelo y por tanto colapsando  lo que se acababa de construir durante el día.

Vortigern ordena a sus hombres cavar en el lugar de la construcción y descubre todo lo que el joven Merlin le había descrito, una cámara y dos dragones en su interior, uno de color blanco y otro de color rojo.

Cuando son liberados comienza su pelea y aunque inicialmente parece que el dragón blanco esta en mejores condiciones para obtener la victoria es finalmente el dragón rojo el victorioso. Merlin le explica a Vortigern que el dragón blanco simboliza a los sajones, y el rojo a los británicos, y que al igual que con las bestias, los sajones serán finalmente expulsados de la tierra.

Por tanto el dragón rojo de la leyenda sigue siendo la representación de la esperanza galesa por algún día recuperar la independencia con respecto al reino anglosajón. 

Hasta aquí lo que es leyenda, pero hablando de historia, parece que fueron los romanos los que llegaron por primera vez al territorio galés hondeando el estandarte en el cual aparecía ese dragón rojo. Emblema que eligió el mismísimo Owain Glyndwr, el gran héroe nacional galés. Hoy en día este dragón rojo aparece en la bandera del País de Gales, hondeando sobre el edificio de la Asamblea Nacional de Gales en Cardiff.



Y hoy en esta entrada acerca de este precioso territorio de Gran Bretaña, me gustaría acercados a un lugar de interés turístico de primer orden en el Parque Nacional de Snowdonia, el famoso tren que sube hasta una de las cumbres mas emblemáticas y desde la cual tenemos unas vistas impresionantes sobre el panorama del País de Gales.



Para llegar al tren de Snowdonia debemos llegar tomar dirección Llamberis, la estación esta a la salida del pueblo. El simpático trenecito de cremallera nos eleva hasta los 1085 metros de altitud sobre el nivel del mar en una hora aproximadamente. Existen dos modelos de tren, uno de motor diesel y otro de vapor. La autentica escalada mecánica es un deleite para los sentidos y el espíritu. Las vistas son espectaculares desde el minuto uno. El ultimo tramo de vía recorre una estrecha cresta desde la que se observan caídas vertiginosas hacia los dos lados. Una vez que llegas al punto mas alto es cuando te das cuenta de la prominencia de esta montaña sobre la llanura galesa que queda a tu frente. 

Para los amantes de la montaña la zona ofrece infinidad de recorridos y lugares interesantes para descubrir. Incluso la ascensión al Snowdon es muy bonita evitando el tren y utilizando las piernas (unas 5h), según creen algunos, es aquí donde reposan los restos del Rey Arturo… Animate a conocer este maravilloso Parque Nacional de Snowdonia, merece la pena una visita.

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